LA LIPOSUCCIÓN Y EL INJERTO DE GRASA AYUDAN A LAS MUJERES CON MASTECTOMÍA
Recientemente se ha comenzado a desarrollar un nuevo método de reconstrucción mamaria después de la mastectomía, que consiste en la liposucción e implantación de la grasa con la ayuda de células madre. La grasa extraída del área del estómago o de los muslos se extrae mediante el método de la liposucción. Esta grasa se trata con células madre, que la ayudan a sobrevivir, y se coloca en el lugar del déficit de la mama.
El principal problema con el injerto de grasa es que la mayor parte de esta grasa es absorbida por el cuerpo. Por ello, el tratamiento de la grasa con células madre ayuda a que un mayor porcentaje de ésta sobreviva y por tanto no se absorba. Esta grasa luego se inyecta en el área del seno en mujeres que se han sometido a una mastectomía debido a alguna malignidad en este órgano. Este procedimiento parece ser mucho menos traumático para la persona a la que se le realiza que los métodos clásicos de reconstrucción mamaria.
Las personas que se sometieron a él tuvieron un tiempo de recuperación mucho mejor y resultados tan buenos o, a veces, mejores. Las posibilidades de complicaciones por otro lado eran mucho menores. El proceso de recolección de las células madre se realiza con una máquina especial.
Esta máquina utiliza una enzima especial para disolver el tejido adiposo y aumentar la concentración de células madre. El material recolectado contiene factores de crecimiento, que ayudan a desarrollar los vasos sanguíneos. El desarrollo de estos vasos es muy importante para la supervivencia de la grasa.
Las primeras personas a las que se les aplicó la técnica tuvieron muy buen resultado y se declararon entusiasmadas con esta técnica. Su psique mejoró, demostrando una vez más lo importante que es el pecho para la psicología de la mujer.