¿Alguna vez has usado un producto “Milagroso” que no tuvo ningún efecto o que pudo haber empeorado la condición de la piel?
Hay muchas posibilidades de que el producto no fuera adecuado para tu tipo de piel.

¿Cómo saber tu tipo de piel?

Para saber qué tipo de piel es, primero debes seguir tres sencillos pasos.

• Primer paso:  Lávate la cara con un limpiador suave para eliminar el maquillaje, la grasa y la suciedad.
• Segundo paso:   Secar cuidadosamente la piel. No aplique ninguna crema hidratante o suero a la piel.
• Paso tres:   espera una hora. Durante este tiempo no te toques la cara (resiste la tentación). Después de una hora mira de cerca y nota los detalles de tu piel.

Piel Seca:

Cómo saberlo: si tu piel se siente tirante y con picazón, o sientes que nunca has usado suficiente humectante, tienes la piel seca. Es importante distinguir entre piel seca y piel deshidratada. La piel seca es un tipo de piel causada por una producción insuficiente de aceite por parte de la piel. La piel deshidratada es una condición temporal de la piel causada por la falta de hidratación suficiente como resultado de factores climáticos y ambientales y por no consumir suficiente agua.

Piel grasosa:

Cómo saberlo: su piel es brillante y puede ver un exceso de grasa en la cara, el cuello, los hombros y la espalda. Es posible que sienta la necesidad de limpiar su cara por la tarde cuando el aceite de su piel está en su punto máximo. Sus poros son grandes y se obstruyen fácilmente con puntos blancos/negros, espinillas y acné quístico.

Piel Mixta:

Cómo saberlo: su piel es grasa y tiene poros dilatados o acné en la zona T (frente, nariz y mejillas), pero está seca o normal en las mejillas y la línea del mentón. Este tipo de piel requiere cuidados, ya que se deben utilizar 2 clases diferentes de productos para cada una de las zonas. Objetivo: Lograr el equilibrio.

Piel normal:

Cómo saberlo: su piel está libre de grandes efectos visibles, no demasiado aceite, sequedad y acné que rara vez aparecen y desaparecen rápidamente sin mucho esfuerzo. Las reacciones a los productos rara vez ocurren.

Piel sensible:

Cómo saberlo: si su piel se irrita o se enrojece con facilidad, si le pica, se siente seca o se enrojece con facilidad, entonces tiene una piel sensible. Tu piel reacciona rápidamente a un nuevo producto y se enrojece fácilmente con la temperatura. Las personas con piel sensible sufren más de quemaduras en la piel y, a menudo, se pueden encontrar eccemas y/o rosácea.